domingo, 18 de diciembre de 2011

EL GRUPO DE TRABAJO DEL AGUA SUBTERRÁNEA: EXPERIENCIAS DE PARTICIPACIÓN



El paradigma de la gestión del agua en nuestro país, viene siendo objeto de profundos cambios mediante la transformación de diversos aspectos estructurales de la política del agua. Cambios como los habidos en las líneas de gobierno, cambios significativos en la regulación de esta política en los Estatutos de Autonomía. La apuesta por nuevas tecnologías (desaladoras y reutilización de aguas usadas), la sensibilidad del público en general ante los problemas de calidad y cantidad del agua, así como la reordenación de las aguas subterráneas, en el plano interno.

Sin embargo, uno de los más importantes exponentes de dicho cambio de modelo es el registrado en la articulación de la participación. La experiencia del Grupo de Trabajo del Agua Subterránea en la organización de un proceso participativo para la reforma del texto refundido de la Ley de Aguas, es un ejemplo significativo de dicho cambio. Una prueba de que la participación social es un instrumento ineludible para una gestión estable de las aguas subterráneas en España.

Este proceso participativo ha sido enriquecido por un modo de construcción del conocimiento diferente al habitual, un modo de construcción interdisciplinar y transdisciplinar que ha dotado de “robustez” a la transferencia de conocimientos y su utilidad práctica. Esta labor ha sido organizada por el Grupo de Trabajo de Aguas Subterráneas.

El grupo de trabajo fue convocado por iniciativa del Director General del Agua del Ministerio de Medio Ambiente, D. Jaime Palop, cuya sensibilidad a la problemática del vacío normativo en el que se encontraban el agua subterránea, le lleva a valorar la posibilidad de iniciar un procedimiento innovador en la elaboración de una propuesta normativa.

Dicha propuesta debería acoger el mayor abanico posible de intereses y opiniones e implicar a todos los sectores sociales afectados. Se trataba, por tanto, no de una mera consulta sino de articular el debate hacia un discurso positivo, constructivo. La iniciativa fue articulada en un ámbito independiente al Ministerio de Medio Ambiente, desde la Universidad Autónoma de Madrid, que aportó medios e infraestructuras haciendo posible el procesado de los debates y la cristalización de los documentos que se iban elaborando.

Asimismo, el Grupo de Trabajo lo formaron, un número reducido de personas con intereses en el agua subterránea, sin carácter representativo, así como dos funcionarios de enlace con el Ministerio de Medio Ambiente. Todos ellos contribuyendo significativamente en la reflexión y la síntesis.

En su conjunto, el procedimiento seguido consistió en la elaboración de un documento o propuesta para el debate que se sometería a diversas reuniones de amplia participación atendiendo a los distintos sectores implicados. De cada debate público, se reelaboraría un borrador que supondría una nueva base para el debate en las siguientes reuniones. Sin limitaciones específicas, cada reunión, bajo la supervisión de miembros y colaboradores del Grupo de Trabajo, volvía a exponer la propuesta básica y volvían a verterse nuevos enfoques que enriquecían la propuesta inicial.

El principal objetivo de las primeras reuniones fue el debate interno de las ponencias presentadas por los miembros del Grupo de Trabajo. Para ello se asignó un ponente a cada tema.

Las principales ponencias se centraron en los siguientes temas:

1.    Conocimiento del estado de las aguas subterráneas en España.
2.    Usos de las aguas subterráneas en España.
3.    Problemática de la aplicación de la normativa existente.
4.    Normas de otorgamiento de concesiones (normas de explotación).
5.    Perímetros de protección.
6.    Acuíferos sobre explotados: plan de extracciones/compensaciones.
7.    Priorización nuevas concesiones.
8.    Agua como servicio / derecho al agua.
9.    Problemática de las aguas privadas.
10.                  Comunidades de usuarios de aguas subterráneas.

Las ponencias centran los temas más preocupantes desde el punto del conocimiento de la problemática general que afecta a las aguas subterráneas. Así pues, podríamos decir que:

a.- Las ponencias 1 y 2  representan una aproximación cognitiva al estado de la cuestión.
b.- Que los aspectos administrativos y jurídicos tienen dos enfoques: uno, la formulación jurídica y el reconocimiento de derechos y dos, la problemática práctica de ambos, en el primer grupo podríamos recoger a las ponencias 4, 5 y 8 y en el segundo, la 3, 6, 7 y 9.
c.- Finalmente, un tercer apartado lo ocuparía la definición del lugar, que han de ocupar en la nueva ley las comunidades de usuarios, pues representa una de las novedades más significativas para garantizar la participación social en la gestión de la política de las aguas subterráneas.

Las primeras propuestas del Grupo de Trabajo, previas al debate ampliado, constituyeron un guión desde donde seguir las áreas más importantes a tratar para la reforma de la Ley de Aguas. Los principales nodos o núcleos de debate fueron los siguientes:

Conclusión 1º: Conocimiento del estado cuantitativo y cualitativo de las masas de agua subterránea.
Conclusión 2ª: Conocimiento de los usos del agua subterránea:
Conclusión  3ª: Unificación de dominio de las aguas subterráneas.
Conclusión 4ª: Control y gestión de la explotación de las aguas subterráneas.
Conclusión  5ª: Régimen fiscal de las CUAS:
Conclusión  6ª: Acuíferos sobre explotados.
Conclusión 7ª Situación demanial de cauces desecados por una explotación intensa de acuíferos.
Conclusión  8ª Agua como servicio.
Conclusión 9ª Revisión del procedimiento administrativo de las concesiones de agua subterránea.
Conclusión 10ª Normas de otorgamiento de concesiones (Normas de explotación).
Conclusión 11ª Protección de áreas de captación de agua subterránea para consumo humano (Perímetros de protección).
Conclusión 12ª Control medio ambiental de las perforaciones para captación de agua subterránea.
Conclusión 13ª Priorización de nuevas concesiones.
Conclusión 14ª Prohibición genérica del vertido directo de contaminantes a los acuíferos.


Un análisis detallado, de las principales conclusiones a las que llegó el Grupo de Trabajo en la tarea previa de preparar los debates, a los que se sometería dichas conclusiones a modo de propuestas, nos permite  identificar las principales categorías que engloban las áreas temáticas de dichos debates. Según podemos observar en el cuadro siguiente, las categorías principales se circunscribieron a:

Conocimiento: Esta categoría se refiere a todas las manifestaciones que hacen referencia a la necesidad de regular el acceso al conocimiento de las aguas subterráneas y toda su complejidad técnico-científica.
Dominio: Los problemas asociados a la situación del dominio público y su convivencia con el dominio privado, se agrupan en esta variable.
Gestión: Define quién y desde donde, se ejerce la autoridad y el control sobre las aguas subterráneas.
Principios: Son manifestaciones sobre determinadas concepciones generales que deben guiar las actuaciones de los agentes implicados.
Protección de las aguas subterráneas: Se refiere a todas las medidas de carácter técnico-científico que deben ser contempladas para garantizar una adecuada protección de las aguas subterráneas.

Si analizamos con detalle el debate interno en esta fase inicial y preparatoria, se aprecia que se partía de una visión preocupada por la problemática del dominio público, hacia unas propuestas preocupadas por los aspectos de gestión. O lo que representaría una transición desde el dilema público/privado al dilema del modo de gestión.

 




















Figura 1.- Grafico comparativo de las categorías tratadas en los debates del      Grupo de Trabajo.

Partiendo de la preocupación básica e inicial, que es la protección del recurso, tanto su estado cuantitativo como cualitativo, para llevar a cabo una explotación racional y sostenible del mismo, podríamos explicar globalmente la estructura lógica de las variables del documento de propuestas para el debate diciendo:

- El dilema de la gestión se traduce básicamente en el problema de la participación de las Asociaciones de Usuarios de Aguas Subterráneas y la definición de sus funciones como órganos activos de gestión, control y vigilancia del estado físico y jurídico de las aguas subterráneas, así como su convivencia con los órganos de gestión existentes.

- Para obtener una participación activa, surge la necesidad de que las Comunidades de Usuarios perciban un clima de confianza y tratamiento equitativo entre los diferentes tipos de propiedad (privada/concesional)[1] así como de los procedimientos de normalización y registro de los aprovechamientos no declarados.

- El conocimiento de los aprovechamientos es esencial para el conocimiento global del estado de las aguas subterráneas (cuantitativo/cualitativo).
- Dicho conocimiento resulta esencial para aplicar medidas de monitorización y estudio científico de los acuíferos, imprescindible para alcanzar de manera eficaz los objetivos de protección y sostenibilidad.

- Estos objetivos se encuentran enmarcados en los principios de sostenibilidad y servicio público (en el que se incluyen los derechos económicos o las ayudas del mismo tipo y las garantías de suministro).

En definitiva, se pone sobre la mesa unas propuestas de actuación que vienen a concitar e incluso a provocar, entre la comunidad de expertos, tanto gestores administrativos como actores sociales o científicos, una reflexión conjunta sobre aspectos básicos del nuevo paradigma de la sostenibilidad para el agua subterránea.


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